El presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, acudió esta tarde a un encuentro con el Club de Periodistas Gallegos en Madrid, presidido por Pilar Falcón. Durante el acto, Romay Beccaría afirmó en que «no hay profesión más bonita que la política» y defendió el organismo que preside explicando que «no cree que tenga mala imagen, sino desconocimiento por parte de los ciudadanos»; y recordó que en más del 90% de las cuestiones que el Consejo de Ministros somete a informe del Consejo de Estado, el Gobierno sigue la opinión marcada por el mismo.
Haciendo mención a la actual situación de desencanto con la clase política, el exministro de Sanidad reconoció que «existe un deterioro de la imagen de los políticos en los últimos años», matizando que «es una profesión que no está bien pagada, pero que antiguamente se compensaba con un reconocimiento social que cada día es más difícil de conseguir, suponiendo una tragedia para el país que lo padece».
Sobre las recientes elecciones gallegas, Romay Beccaría resaltó que el candidato, Alberto Núñez Feijóo, «ha ganado prestigio en toda España» y que los resultados conseguidos por Xosé Manuel Beiras «no aminoran el éxito de los populares». El presidente del Consejo afirmó, además, que «los gallegos valoraron, en el contexto actual, la acción política llevada a cabo por Feijóo”.
Rememorando su prolífica trayectoria, el político nacido en Betanzos rememoró con cariño su etapa de Conselleiro de Agricultura con Fraga. Según sus palabras, le permitió «acercarse al paisano gallego», algo que le viene influido por su padre, ex Presidente de la Diputación de A Coruña, que «también hizo una política de aproximación al ciudadano».
Por otra parte, y ante las cercanas elecciones de Cataluña, Romay Beccaría señaló que la Institución que preside confía en que el Gobierno no se vea obligado a pedir el asesoramiento del Consejo en relación a una posible convocatoria de un referéndum de autodeterminación de dicha Comunidad.
Para concluir, el Presidente del Consejo admitió que “es necesario un adelgazamiento de la Administración, ya que desde el 2004 ha engordado más de la cuenta”. Sobre el futuro del modelo de organización territorial, comentó que “habría que fortalecer las funciones de coordinación que corresponden al Estado, y dotarlo de medidas para impulsar la solidaridad interterritorial”.