El 29 de noviembre el Club de Periodistas Gallegos en Madrid ha contado con la presencia de Emilia Landaluce y Rosa Belmonte. Una cita para nuestro almuerzo-coloquio, con mucha temática de periodismo pero en el que las autoras presentaron su última novela ¨La mala víctima¨(Espasa, 2022). Al evento, acudieron más de treinta comensales y la diversidad de intervenciones llenó la tarde de un Madrid engalanado ya para la navidad.
Emilia y Rosa, que sobre el papel son como la escuadra y el cartabón, han hablado acerca del segundo libro que han escrito juntas. Si en ¨Sobre nosotras, sobre nada¨ (La esfera de los libros, 2021), las periodistas escribían acerca de su vida y amistad, en esta ocasión se han decidido por cultivar el género ficción por primera vez. La mala víctima es una novela negra en toda regla. Eso sí, con tintes y tintas de periodismo. Profesión que Landaluce conoce muy bien como directora del suplemento La Otra Crónica de El Mundo y Belmonte como columnista especializada en televisión del diario ABC.
“Basamos nuestra novela en casos reales, como fue aquella paranoia general del pasado verano acerca de los supuestos pinchazos en las discotecas, que resultaron no ser verdad. Porque sí hay sumisiones químicas, pero suelen ser de otra manera, por ejemplo, echando fármacos en la bebida”, ha abierto Emilia. “Luego es cierto que después de todo el bombardeo de noticias hubo algunos graciosos que iban a las discotecas con alfileres, pero se ha demostrado que se necesitan varios minutos para que un pinchazo haga efecto», continuó Rosa. Una afirmación secundada por un médico presente en la sala, el doctor Eduardo López Bran.
Disertaron acerca del libro y también sobre la labor actual del periodismo. Rosa Belmonte se sinceró sobre qué significa para la sociedad ser una mala víctima. “Es aquella persona que por su manera de vestir o actuar no se corresponde a ojos de la sociedad con lo que debe ser una víctima”. La protagonista de la novela, la intrépida y malhumorada periodista de sucesos Socorro Núnez, debe debatirse entre hacer una labor de reporterismo ética y atraer visitas hacia su periódico, El Matinal (un trasunto que mezcla El Mundo con el ABC).
Cuando el cadáver de Aldara aparece con signos de haber sido violada y asesinada con violencia, Socorro deberá usar su olfato periodístico y detectivesco. «En un pueblo de Cádiz aparece el cuerpo de una joven de origen gallego guapa, rica, con un Rolex, a la que no han robado», cuentan sobre el crimen que se describe en la primera página y que tanto el lector como su protagonista van resolviendo a lo largo de las páginas de este libro. Una novela de sangre gallega y alma andaluza que está siendo un éxito de ventas. Tanto, que la editorial ya ha pedido a sus autoras que escriban una segunda parte.
Fotos: Alejandra Seijas