El actor y escritor Nancho Novo considera el humor fundamental, y más con los tiempos que corren. El actor gallego cree que se fue de Galicia con la sensación de hacerlo «por la puerta de atrás». Se considera anarquista y destaca que «los actores deben hacer política desde el escenario y no manifestándose por las calles».
Nancho Novo ha compartido cena como invitado del Club de Periodistas Gallegos en Madrid. Autodefinido como «madrileiro», describió su dilatada trayectoria hasta llegar a la obra de éxito que representa por cuarta temporada: «El Cavernícola». El artista coruñés tiene claro que «el teatro no es repetir, es recrear, sino no lo soportaría», como clave para mantenerse tanto tiempo en cartelera.
«Me fui de Galicia con la sensación de irme por la puerta de atrás» afirmó sobre su marcha hace más de 30 años a la capital, añadiendo que «la reconciliación con Galicia ha sido lenta y con traspiés». Durante la velada con los socios, Novo declaró su amor a la capital y definió a los gallegos residentes en Madrid como «camaleones que no pierden el acento».
El coruñés revivió durante la velada su paso por medicina, sus años de estudiante de arte dramático y algunas de las anécdotas que ha vivido en el ejercicio de la profesión. El invitado proclamó el buen nivel de los actores españoles en la actualidad, remarcando que su artista favorito fue José María Rodero. Sobre su actual papel encima de las tablas, subrayó la relevancia del humor y «la importancia de que la gente se ría».
Su faceta de escritor también salió a relucir hablando de su última novela, «Despertar». Novo se considera un autor que «trabaja bien bajo presión», a lo que se unen rasgos como ser «callado, tímido, lúgubre y solitario».
Anarquista convencido, se definió a la izquierda de la izquierda, y defendió la posición de que los actores «deben hacer política desde el escenario y con la creación de textos», a diferencia de aquellos que apoyan a partidos concretos o se manifiestan por las calles.
Tras cantar parte de alguno de sus temas, el actor firmó en el libro de honor y agradeció la invitación del Club, donde afirmó sentirse «cómodo».